Poesía al oído del lector: Eduardo Cote Lamus


(Pamplona, 1928-1964)

Fundador, con Jorge Gaitán Durán, de la revista Mito, fue un intelectual comprometido, por sus estudios y sus
viajes, con la apertura que significó el grupo que convocaron. Las diferencias políticas —extremas— no lograron separarlos, ni la muerte, que les llegó prematura, inmediata y trágicamente y que los hace evocar juntos (como en el libro sobre ellos de Andrés Holguín). Eduardo fue bachiller en el Colegio San José de Pamplona, estudió derecho en el Externado en Bogotá, filología hispánica en la Universidad de Salamanca, España, y |filosofía en Goethe Universitat, Frankfort, Alemania. Ganó con su segundo libro el premio a la Joven Literatura en Madrid en 1951, presidió la Tertulia Literaria Hispanoamericana y | participó en los congresos
de poesía de Salamanca en 1952 y | de Segovia en 1953. Fue cónsul de Colombia en Glasgow y en Frankfort del Meno. Por su partido llegó a ser parlamentario y gobernador de Norte de Santander, cargo que desempeñaba cuando pereció en un accidente automoviliario en la carretera entre su capital y Pamplona.
Sus primeros libros se agregaron a la producción de los llamados «cuadernícolas» pero después de sus estudios en Europa mostraron su voz más personal y memorable. Son |ellos: Preparación para la muerte (1950); |Salvación del recuerdo (1953); |Los sueños (1956); La |vida cotidiana (1959) y |Estoraques (1963). En prosa: |Diario del alto San Juan y del Atrato (1959). Colcultura publicó en 1976 toda la |Obra literaria de Cote Lamus, y | en 1983 apareció su |Antología poética. Hernando Valencia Goelkel, uno de los más profundos y cercanos críticos de la obra de Cote, dice al cumplirse 30 años de la muerte del poeta: «Más que magistral, la poesía de Cote es pertinente: es una voz viva que sigue hablando desde el presente |y para el presente sin que en nada se haya atenuado su urgente contemporaneidad… La obra poética de Cote Lamus ha perdurado y perdurará porque expresa una ambición arrogante, un ánimo de perfección que no llegó a desfallecer en ningún momento de su breve recorrido. Su poesía es valiosa porque Cote la afrontaba como un desafío; cada uno de sus libros es una nueva prueba, un reto a su capacidad creadora; en cada uno se va renovando y transfigurando la experiencia anterior; son un paso adelante en una búsqueda que muy conscientemente parece haber sido búsqueda de la dificultad. Se trataba de un a modo de arriesgarse y por eso de manera deliberada trataba de hacer de su experiencia una base desde la cual buscar la nueva forma expresiva, de hallar un equilibrio tenso entre lo abstracto y lo concreto. La serie de los libros representa sin lugar a dudas una superación. Todo esto, claro está, dentro de una continuidad. De |Salvación del recuerdo a |Los sueños la temática se transforma, como habría de acontecer posteriormente con sus sucesores |La vida cotidiana y |Estoraques, pero persisten el acento y | el ademán, persiste el tono de las comparaciones, el esquema de las imágenes, incluso la permanencia de los manierismos expresivos».

  • Texto extraído de Quién es quién en la poesía colombiana (Bogotá, 1998), de Rogelio Echavarría. Primera edición: Ministerio de Cultura – El Áncora Editores. Puede consultar este material en nuestra biblioteca con la signatura topográfica: R8861 / E132q T. I

Compartimos dos poemas en voz viva del poeta Eduardo Cote Lamus : ‘Elegía a mi padre’ y ‘La vida cotidiana’.